Forma numerosas rosetas de pequeño tamaño pero muy apretadas entre ellas.
Las hojas son gruesas y carnosas, con una forma triangular acabada en una punta pronunciada, luego las hojas pierden esta forma y se vuelven redondas y algo rechonchas.
Posee un color verde con un matiz rojizo que se vuelve muy intenso cuando se emplaza a pleno sol. Un emplazamiento de semi-sombra será ideal, pero acepta el sol directo que afecta a la coloración del follaje. Moderado incluso en verano, sus gruesas hojas le ayudan a pasar periodos de sequía sin excesivos problemas.