Se emplean como plantas de interior en macetas colgantes y como cubridoras en regiones de clima subtropical y tropical.
La Calisia prospera bien en una exposición de semisombra pues el sol directo (en especial en clima mediterráneo) puede quemar las hojas y en sombra total crece desmadejada. Es una planta tropical a la que no le convienen temperaturas por debajo de los 15 ºC.
Como suelo podemos preparar una mezcla, a partes iguales, de tierra de jardín con arena silícea, turba y mantillo de hojas o un sustrato para plantas de interior de venta en tiendas de plantas y centros de jardinería.
Regar con agua sin cal esperando a que se seque la tierra entre riegos. En verano conviene rociar la planta cada día también con agua sin cal. El resto del año rociar unas dos veces por semana.
Abonar con un fertilizante mineral cada 15 días en primavera y verano pero en una dosis que sea 1/3 de lo habitual.